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El Campello

Mucho color, mucha música, miles de desfilantes y boatos ofrecen un espectáculo asombroso en la entrada cristiana-mora de las fiestas de El Campello

Ayer no cabía más gente en El Campello. Al coincidir con el fin de semana, los actos más destacados de las fiestas patronales de Moros y Cristianos actuaron como un imán para miles de visitantes llegados de toda la provincia, que se sumaron a una población volcada en la organización, participación o seguimiento como espectadores.

 

 

 

Cerca de cuatro horas duró la entrada cristiana-mora, que recorrió su circuito habitual, en pleno centro urbano, con la grandiosidad característica, con nada menos que 33 bandas de música o collas de otras tatas poblaciones de la Comunidad haciendo sonar con sus instrumentos las marchas y piezas seleccionadas y comunicadas previamente a la Junta Festera, más de 1.600 festeros y festeras luciendo sus ropajes espectaculares y maquillajes que llamaban la atención, boatos multitudinarios, bailes, participación de caballos y camellos y cuatro carrozas muy esperadas: las que portaban a los cargos de este año, con capitanías a cargo de las comparsas Marinos (bando cristiano), y Marrocs (moro). Grupos de ballets, cabos batidores, jinetes y amazonas se sucedían con una vistosidad que se recordará durante tiempo.

 

El público abarrotó la avenida de la Generalitat de principio a fin, el ambiente superaba todas las previsiones, y todo salió a pedir de boca. Un éxito que se repetirá hoy en la entrada morra-cristiana.

En los desfiles se palpa la sana rivalidad entre los bandos, siempre en beneficio de la fiesta y del espectador. El de anoche, multitudinario, fue una muestra palpable de ello. Los estandartes comunican las fechas de fundación de las comparsas, y tras ellos… tras ellos una exhibición de magia y color que impactó de forma especial a turistas extranjeros, ávidos de información sobre qué era aquello tan impresionante que captaban con sus móviles para enviar imágenes de cada detalle por medio mundo.

En definitiva, todo un espectáculo que asombró a todos, y que elogiaron las autoridades visitantes en tribuna, entre las que estaban el la delegada del Consell en Alicante, Agustina Esteve, que compartió espacio durante todo el acto con la primer teniente de alcalde, Lourdes Llopis, concejales de la Corporación de diversas formaciones políticas, los alcaldes de Sant Vicent y Mutxamel, la alcaldesa de Xixona, ediles en representación de Alicante y Aigües y no pocos cargos públicos en diferentes parlamentos de diversos partidos.

A ratos (tocaba estar atentos al reloj para no perder el turno de su participación personal en el desfile), el alcalde Juanjo Berenguer, la concejala de Fiestas y Tradiciones, Marisa Navarro; concejales del equipo municipal de gobierno y la oposición e integrantes de la Junta Festera que preside Marga Sebastià.

Y es que nadie olvida de atender a los visitantes ilustres, pero lo de desfilar no se puede pasar por alto. Hay que estar, y se está en todo, que ya habrá tiempo de relajarse un poco a partir del día 16, cuando los festejos hayan finalizado.

 

LOS ESPERADOS BOATOS

 

El desfile tiene muchos protagonistas, pero son 8 las personas que concitan toda la atención: los cargos. Este año ostentan las capitanías la comparsa Marinos por el bando cristiano, y Marrocs por el moro. Ellos desfilan en carroza y cierran con sus boatos cada bloque de la entrada.

El boato cristiano daba cobertura a la banderera, Carla Rubio Planelles; el embajador, Pepe Bernabeu Abad; la capitana, Alejandra Villaplana i Brotons, y el capitán, Antonio R. Moñinos Baeza. Dividido en cuatro bloques bien diferenciados, dio paso a poblados, espectáculos de lucha, halcones, águilas, filas especiales, ballets y carrozas.

El boato moro, con la banderera Inés Oncina i Riaza; el embajador, David Gomis Martínez; la capitana Clara Tarancón Baeza, y el capitán: Pedro Tarancón Almena, cerró la entrada con un boato que nos deparó espectáculos de luz y sonido, recreaciones del desierto y el universo, cetrería, grupos de ballet y unos trajes asombrosos.

En el desfile participaron 33 bandas de música y collas: 14 por el bando cristiano y 19 por el moro. Fueron: Banda Albaida, Banda Societat Musical Nova del Campello (que hizo doblete), Banda Asociación Musical de Aigües, Banda Sones de Sax, Banda Agrupación Costa Mar, Colla de Dolçainers la Degollà, Sociedad Musical l’Aliança de la Torre de les Maçanes, Societat Musical Cultural Penàguila, Colla Draps Bruts, banda Virgen de las Nieves de Aspe, Colla Aquelarre, Banda Unión Musical de Xixona, Colla Els Amuntegats de Sant Joan d’Alacant, banda Centre Artístic Cultural “Verge de la Pau” d’Agost, Banda Asociación Musical San Antón de Elda (doblete), Banda L’Aurora de Sella, Banda de música “Los Gavilanes”, Banda A.M. L´Aliança de Mutxamel (doblete), Banda L’Harmonia, Societat Musical Lira Relleuense, dolçainers i tabaleters La Degollá, Unión Musical de Busot, Colla de dolçainers i tabaleters El Freu de Santa Pola, Societat Musical L´Illa de Benidorm, Banda de Música Ollería, L´Aliança de La Torre de les Mançanes, Banda de Música,  El Treball de Xixona, Ateneu Musical de La Vila Joiosa, Banda Primitiva del Palomar, Agrupación Musical de Ontinyent y la Sociedad Musical La Amistad de Villafranqueza.


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