El Hospital General de Elda ha realizado pruebas de detección precoz de la sordera a todos los recién nacidos durante los últimos trece meses, cumpliendo ampliamente los objetivos iniciales del programa que comenzó a mediados de septiembre del pasado año.
En septiembre de 2007, el Hospital comenzó a realizar pruebas de detección precoz de la sordera a todos los niños recién nacidos, con el objetivo de conseguir un diagnóstico temprano de este problema y poder llevar a cabo el tratamiento de forma inmediata.
Los datos extraídos de los primeros trece meses, desde octubre de 2007 a octubre de 2008, muestran un nivel de participación excelente. De hecho, el primer nivel del programa, consistente en la prueba de otoemisiones que se realiza en el Hospital en los primeros días de vida del niño, ha superado el 100% de participación, ya que se han realizado también pruebas a niños nacidos en otros hospitales, pero que pertenecen al centro de Elda.
En estos trece meses, el Hospital de Elda registró un total de 2.033 nacimientos, por lo que se estima que se han realizado más de ese número de pruebas de otoemisiones. Y es que desde el Hospital se trata de revisar la audición de todos los niños antes del mes de vida, para comprobar que es normal. En caso contrario, son estudiados hasta determinar si padecen algún tipo de disminución de la audición y poner los medios necesarios para atajarla.
El programa de detección precoz de la sordera comprende tres fases. En primer lugar, la búsqueda por medio de las otoemisiones acústicas, que consisten en la respuesta de un oído sano a un estímulo sonoro. En segundo lugar, el diagnóstico, utilizando potenciales evocados auditivos. Y en tercer lugar, el tratamiento. De este modo, los niños que no pasan la prueba en un primer momento, son remitidos a la consulta de Otoneurología del Centro de Especialidades de Elda, donde tras realizar otra vez la misma, se lleva a cabo la de potenciales evocados auditivos, para diagnosticar si existe algún tipo de sordera y la gravedad de la misma.
La participación registrada en el segundo nivel del programa durante estos trece meses ha llegado al 97% de los casos, cubriendo prácticamente la totalidad de éstos.
Desde el servicio de Otorrinolaringología explican que aunque los primeros años suelen ser difíciles debido al aprendizaje, el programa se está cumpliendo muy bien, con una participación altísima. Además, hay que destacar que el nivel de cumplimiento se mantiene durante todos los meses, puesto que todo el personal de enfermería de Ginecología y Obstetricia, y del Hospital de Día de Pediatría participa en el proceso. De hecho, para llevar a cabo el programa es necesaria la coordinación de estos servicios con Otorrinolaringología.