El viernes 17 de enero, los eldenses honraron a su patrón, San Antón, con una jornada cargada de emoción y fervor religioso que combinó tradición y celebración popular.
Los actos comenzaron a las 08:00 horas con el tradicional disparo de cohetes desde la Ermita de San Antón, marcando el inicio del día en el que la ciudad rinde homenaje a su santo patrón. El estruendo de los cohetes resonó por toda Elda, convocando a los fieles a participar en las actividades programadas.
Por la tarde, a las 19:45 horas, un animado pasacalles, a pesar de la lluvia, recorrió las calles de la ciudad, partiendo desde la Iglesia de Santa Ana hasta la Ermita de San Antón. Los vecinos acompañaron el recorrido, que incluyó calles como la Plaza Constitución, Espoz y Mina, y Magdalena Maestre, en un ambiente de alegría y unidad.
El momento central de la jornada tuvo lugar a las 20:15 horas en la Ermita de San Antón, donde se celebró una misa en honor al santo. Durante la ceremonia, se realizó la bendición de animales, un acto tradicional que refleja el vínculo entre los eldenses y sus mascotas. Además, se llevó a cabo la bendición y reparto del pan de San Antón, un símbolo cargado de significado para los asistentes.
Tras la misa, la devoción dio paso a la fiesta con el encendido de la hoguera en honor al santo y la celebración de danzas populares. Vecinos y visitantes se congregaron alrededor del fuego, disfrutando del calor y la música que llenaron la noche de un espíritu festivo.