“La carne del cisne” aparte de volver a poner el foco en la zona de El Escorial, se mantiene fiel a su carácter incómodo. Esta vez Cardona se inspira en una historia de abuso sexual y ciberacoso.
En esta historia también está muy presente el papel que pueden tener las redes sociales en este tipo de casos y la violencia que encarna el acoso anónimo a través de estas.
Todo ello, en mitad de un asesinato en el que cada nueva prueba genera un nuevo dilema tanto para el lector, como para los protagonistas de la novela.
Teresa Cardona, tras publicar sus primeras obras en Francia y con esta, su tercera novela en España, se ha convertido en una de las escritoras más destacadas del género policiaco español. Sus historias parten de la necesidad de hacer empático al lector con los personajes de la trama, pues en esta, no hay respuestas incuestionables para las situaciones que plantea. Son obras que, sin llegar a ser incómodas, te obligan a cuestionar la existencia de verdades absolutas, dejando un poso de incertidumbre, solo satisfecho tras la lectura total de la novela.
La autora sigue en la línea de presentarnos a unos investigadores, la teniente Blecker y el brigada Costa, asignados al cuerpo de la Guardia Civil de San Lorenzo del Escorial que, como en las novelas anteriores, se enfrentan a un crimen cometido en esta localidad madrileña, igualmente protagonista de la historia con sus calles, plazas, establecimientos, habitantes… incluso con el mismo monasterio.