La vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, ha informado que el Pleno del Consell ha aprobado el Decreto de igualdad y convivencia en el sistema educativo valenciano “con el objetivo de que todos los centros educativos de nuestro territorio sean entornos seguros y donde todo el alumnado tenga las mismas oportunidades de desarrollo, de aprendizaje y de formular unos proyectos de vida autónomos y sin condicionantes de género, de clase o de capacidad”.
Aitana Mas ha señalado que, con este tipo de medidas, desde el Consell “estamos construyendo una escuela más igualitaria, dialogante, respetuosa con la diversidad, pacífica y que valora las conductas individuales y colectivas que contribuyen a la paz; en definitiva, estamos construyendo una sociedad más justa”.
“En este sentido, -ha destacado Mas- esta norma invita los centros docentes para que construyan el marco de convivencia que se configure como espacio protector; es decir, un entorno seguro y cariñoso por el alumnado, un marco construido por toda la comunidad, a través de un proceso de reflexión, con garantías de participación de todos los sectores implicados”.
La vicepresidenta ha informado que se han incorporado “los principios de la legislación vigente sobre derechos y garantías de la infancia y adolescencia, de equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano, de reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género, así como los principios de igualdad de las personas LGTBI”.
“Con ello -ha añadido- avanzamos hacia un planteamiento más inclusivo, igualitario, global y comunitario de la convivencia escolar, como proceso de aprendizaje colectivo y con un enfoque interseccional necesario para una sociedad contemporánea”.
Para ello, se potencia “el respeto a la diversidad del alumnado en un marco de valores compartidos y situando al centro educativo como un espacio privilegiado y seguro para gestionar una convivencia positiva entre las personas de la comunidad educativa”.
Asimismo, el texto promueve “un modelo de gestión del conflicto y de la convivencia desde la perspectiva de los derechos humanos y la educación socioemocional, puesto que un valor añadido para los entornos educativos es la valoración de los buenos tratos entre las personas”.
El decreto aprobado incluye también la creación del Observatorio de la Igualdad y la Convivencia y regula los derechos y deberes de toda la comunidad educativa con el objetivo de velar por la protección y en el caso de incumplimiento de las normas de convivencia, emplear mecanismos de mediación y restauración donde el diálogo sea la herramienta clave para la busca de la empatía y el buen trato.