Tanto GRUB como LILO son gestores de arranque para Linux… ¿qué es un gestor de arranque?… bien, empecemos por el principio.
Cuando tenemos instalado un sistema operativo en el disco duro, al encender el ordenador, éte no sabe por arte de magia cómo debe poner en marcha el sistema operativo que hay en él… la placa base, la circuitería, la bios (sistema básico de entrada salida) «busca» en una zona especial del disco duro (sector de arranque) un programita que se encarga de arrancar, de poner en marcha el sistema operativo que hay en el disco duro; a partir de ahí, el sistema operativo (que al fin y al cabo, es un programa o conjunto de programas) toma el control del ordenador.
Bien, con el sistema operativo Windows, esto es bastante básico puesto que, normalmente, solo habrá un Windows instalado en el disco duro (normalmente, pero no tiene por qué…)
Con Linux, el tema no es muy distinto… al fin y al cabo, cuando la placa base arranca, busca el disco duro establecido como predeterminado para el arranque y busca ese programita en el sector de arranque para lanzar al sistema operativo.
Grub y Lilo son dos de los gestores de arranque que usa Linux normalmente: lo bueno que tienen los gestores de arranque de Linux es que son capaces de sacar en el menú de arranque con qué sistema operativo queremos empezar a trabajar… es decir, podemos tener Windows instalado en nuestro ordenador y, una partición distinta instalar Linux… cuando nuestro ordenador se ponga en marcha, aparecerá un menú en el que se nos pedirá si queremos arrancar el equipo con Linux o Windows.
Ojo: si hacemos lo contrario, es decir, primero instalamos Linux y luegos instalamos Windows… el arranque de Windows machacará la configuración del arranque de Linux y Linux no aparecerá como sistema operativo para poder poner en marcha.