Sí, los hay.
Cuando nos conectamos a una wifi con contraseña, por ejemplo, la de nuestra casa, si está correctamente configurada, nos hace falta una contraseña, ¿verdad?; es por ello que no podemos conectarnos a la wifi de nuestro vecino si no sabemos su contraseña.
Sin embargo, cuando vamos por la calle, accedemos a algún establecimiento público, como una cafetería, un centro comercial vemos que, mágicamente, aparece una Wifi a la que podemos conectarnos de forma gratuita, en muchas ocasiones sin contraseña
¡¡¡ OJO !!! → cuando podemos conectarnos a una Wifi sin contraseña los datos que viajan por ella no está cifrados por lo que, digamos que viajan por ella como texto plano y algún curiosón/a que esté conectado a la misma Wifi, usando un programa de tipo sniffer (Wireshark, por ejemplo, o alguno más avanzado como SNORT) puede monitorizar, es decir, puede ver en su ordenador todo el tráfico de datos que hay en esa Wifi abierta.
No es tan simple como aparece en las películas, es decir, me pongo ese programilla y, ala a ver los datos de todo el mundo pero personas con conocimientos en la materia pueden, con paciencia, ir examinando esos pedazos de información, paquetes, que conforman las conexiones y cazar algún dato interesante, como conversaciones, usuarios, contraseñas y a partir de ahí, liarla
Es por ello que hay que pensárselo muy, muy bien, antes de conectarse a una Wifi abierta y gratuita.
Ante estas situaciones, es conveniente que tengamos en nuestro dispositivo (ordenador, tléfono, tablet ) alguna aplicación que nos permita conectarnos a una VPN, red privada virtual (de nuestra empresa, alguna facilitada por nuestro antivirus, etc.) de forma que, auqnue estemos en una Wifi abierta y sin contraseña, la conexión a la VPN hará que nuestra información vaya cifrada automáticamente ya que, aunque estemos conectados a esa wifi abierta, la conexión contrase nuestra VPN hará de puente y cifrará toda la información.