El Ayuntamiento de La Romana ha iniciado la construcción de cinco imbornales para la recogida de las aguas pluviales con el fin de evitar las inundaciones que se producen en la calle Cervantes cuando llueve abundantemente. Esta es una de las principales vías de circulación del municipio y se ve anegada de agua ya que en ella desembocan otras calles que comienzan en la parte alta de la población sin que haya ningún aliviadero ni forma de evacuación. Esta circunstancia crea numerosos problemas al tráfico rodado por los grandes charcos que se producen. El Ayuntamiento ha recibido una subvención de 71.144 de la Diputación, a los que ha sumado apenas 3.750 , con cuyo montante global se está procediendo a la instalación de los imbornales, y reparación de la vía, así como la repavimentación de los caminos rurales de Los Joveres y el tramo que discurre junto a la Bodega Cooperativa de la Romana.
El alcalde del municipio, Manuel Hernández, ha destacado la importancia de estas obras que solucionan un problema muy importante por el que hemos trabajado para resolverlo definitivamente y así garantizar la seguridad cuando llueve en esta vía que es muy transitada.
Este proyecto tendrá continuidad con otra actuación en esta misma calle, subvencionada igualmente por la Diputación de Alicante, con un importe superior a los 354.000 para el cambio de las actuales tuberías de fibrocemento por unas nuevas de fundición y mejorar así la calidad y caudal del agua potable, la reparación de aceras haciendo esta vía accesible con rebajes para facilitar el tránsito de personas con movilidad reducida o de los carritos de bebes como estamos haciendo en prácticamente todo el pueblo, en palabras del alcalde.
