La Oficina de Turismo de Petrer renueva su fachada con una muestra de arte en crochet de dos famosos cuadros de Van Gogh y Rene Magritte

Esta es ya la cuarta renovación realizada en la fachada desde el traslado de la oficina a este edificio

La Oficina de Turismo de Petrer ha presentado hoy su nueva fachada decorada con obras de arte en crochet, una iniciativa creativa que fuerza la singularidad de esta oficina, conocida por sus reproducciones de cuadros famosos elaborados con esta técnica artesanal en base a cuadrados tejidos con lana. La renovación exterior busca atraer a los visitantes, anticipando lo que se puede encontrar en el interior: una colección única de crochet que ha sido objeto de gran interés por parte de quienes visitan la oficina.

El concejal de Turismo, David Morcillo, ha presentado junto a la directora de la oficina, Sara Sánchez, esta nueva decoración. “Hemos querido trasladar al exterior lo que nuestros visitantes encuentran dentro: un auténtico museo que actualmente tiene 12 grandes obras de arte hechas en crochet. Esta renovación no solo actualiza la imagen de la Oficina de Turismo, sino que invita a los turistas a descubrir nuestra peculiar ‘Croche Gallery’, donde piezas icónicas del arte cobran vida a través de la lana y la colaboración de decenas de artesanas”, ha indicado.

La nueva decoración de la fachada cuenta con dos nuevas emblemáticas obras, como ‘Los Girasoles’ de Van Gogh y ‘El Hijo del Hombre’ de Rene Magritte, junto con elementos adicionales como las “ovejas Tula”, un guiño a las ovejas de donde se extrae la lana, así como una conexión entre el turismo local y el arte del crochet, que refuerza la identidad de Petrer como un destino singular. “Es una bienvenida especial a nuestra galería de arte hecha a mano, que comenzó con el ‘Guernica’ y hoy es un museo en sí mismo”, ha indicado Sara Sánchez.

 

La directora de la Oficina de Turismo ha destacado el esfuerzo técnico detrás de esta iniciativa. “Esta es ya la cuarta renovación que hacemos en la fachada desde que nos trasladamos a este edificio hace cinco años. Cada cuadro está hecho con decenas de pequeñas piezas, como los 2.048 cuadraditos de 5×5 cm que forman el autorretrato de Magritte. El resultado es un homenaje al arte y a la tradición artesanal que queremos que todos los visitantes disfruten”, ha subrayado.

Sánchez ha indicado que la fachada se ira completando con nuevas obras y no ha descartado que se pueda ampliar también a la fachada lateral que da a la calle Cura Bartolomé Muñoz y ha recordado que “la turista que entra a nuestra oficina y sabe hacer ganchillo se lleva un ovillo a su casa, nos dedica su tiempo y con todo eso es con lo que nosotros hacemos los cuadros”.