El PP recoge esta preocupación que mantiene en vilo cada noche a los vecinos de la urbanización de Pozo San Antonio, y pide que se tomen medidas para paliar un problema de inseguridad recurrente en la zona. Los robos se han intensificado en las últimas semanas, con el agravante de que algunos se han producido con vecinos en el interior de las viviendas.
En la mañana del domingo, los Populares se desplazaron de forma urgente a la zona para mantener una reunión con la asociación de vecinos, al conocer los últimos robos perpetrados en la noche del viernes al sábado. “Los vecinos no pueden vivir con esta incertidumbre cada vez que anochece” señala el Portavoz Popular, Óscar Lillo “se sienten desprotegidos y la respuesta por parte del Concejal de Seguridad, José Manuel Ferrándiz, no puede ser limitarse a constatar la falta de efectivos policiales, sin proporcionar solución alguna”.
“Desde el Partido Popular solicitamos que se tomen decisiones y medidas que contribuyan disuadir estos delitos en la zona e impedir que los ladrones campen a sus anchas, incluso atreviéndose a entra en las viviendas habitadas. El equipo de gobierno no puede esperar a que se produzcan daños personales para tomar decisiones en este sentido” afirma Lillo “lamentablemente es conocida la falta de efectivos policiales, y a pesar de contar con la atención y la presencia de agentes cuando es solicitada su intervención, no pueden proporcionar una vigilancia constante en la zona que disuada a los delincuentes de persistir en el asalto a viviendas de forma continuada”.
El grupo municipal Popular, se comprometió con los vecinos y ha solicitado por registro la toma de medidas de carácter urgente y a corto plazo enfocadas principalmente en la disuasión de este tipo de actos delictivos en la zona, empezando por estudiar una restructuración puntual de los efectivos disponibles, ya sean propios o en coordinación con la Guardia Civil u otros cuerpos de seguridad, que permita establecer mayores frecuencias de presencia y paso. Proponen a su vez solicitar una reunión urgente con la Subdelegación del Gobierno y los cuerpos y fuerzas de seguridad estatales, autonómicos y locales, para abordar la problemática de inseguridad ciudadana en el Pozo de San Antonio, ante esta nueva oleada de robos.
Otra medida propuesta por los propios vecinos es la colocación de elementos disuasorios que impidan el acceso de vehículos al interior de la Rambla, dado que es punto utilizado por los delincuentes para acceder y escapar sin mayores obstáculos, así como la instalación de cámaras de seguridad en las principales vías públicas de la urbanización. Por último trasladar la necesidad manifiesta por los vecinos de una mayor iluminación tanto en zona de trayecto hasta la urbanización, como en calles adyacentes que quedan en penumbra.
Una población de 60.000 habitantes como la de San Vicente, debería tener alrededor de unos 108 agentes, de las cuales solo hay cubiertas 74 plazas, a la espera de nueva convocatoria para 16 nuevos puestos, anunciada años tras años, y a día de hoy aún pendiente. “Esta carencia genera estrés en los propios trabajadores municipales que se ven imposibilitados de poder acudir a todos los servicios, incluso dando lugar a situaciones depresivas o de solicitudes de traslado a otras administraciones, ante lo que el equipo de gobierno sigue pasivo y a la espera de que se solucione sólo el problema”. El portavoz Popular hace referencia a la carencia de efectivos “ya hemos puesto de manifiesto, en reiteradas ocasiones, la falta de personal municipal en general en todos los departamentos, pero en el caso de la Policía, es una cuestión de seguridad ciudadana”.
Información del Partido Popular de San Vicente del Raspeig