Actualitat de l´Alt Vinalopó, el Vinalopó Mitjà, l´Alcoià, El Comtat i l´Alacantí
Sax

La Brújula viaja hasta los Hornos de Yeso del Cerro del Sastre

La Brújula viaja hasta los Hornos de Yeso del Cerro del Sastre

El conjunto cuenta con tres hornos de notables dimensiones, dos refugios de canteros, una escalera de caracol y una era
El espacio estaba abandonado y repleto de basura, desde hace unos meses se trabaja en su completa rehabilitación

Los hornos de yeso del Cerro del Sastre serán una de las sorpresas más agradables que recibirá la ciudadanía sajeña en este 2017. Es una afirmación presuntuosa, pero difícil no compartirla con este escriba cuando se está ante las dimensiones del conjunto patrimonial y se atiende al mimo y cuidado que se está poniendo en su completa restauración. Sobre todo, no obstante, impacta por el desconocimiento general que hay sobre su existencia.
Estos antiguos hornos de yeso, en realidad, dieron sustento a varias familias sajeñas hace menos de un siglo, pero rápidamente cayeron en el olvido y corrían el peligro de acabar en ruinas en apenas una generación. “Calculo que será de mediados del siglo XIX y se usó hasta bien entrado el siglo XX”, cuenta José Ramón Ortega, director de arqueología de los trabajos de restauración. El conjunto cuenta con tres hornos, uno de ellos de varios metros y en buen estado de conservación, además de dos refugios de los canteros (probablemente, almacén y comedor antaño), una escalera en caracol y una era.

El conjunto patrimonial sorprende por sus dimensiones y numerosos elementos

Pero aquel tesoro patrimonial estaba literalmente enterrado en toneladas de basura, escombros y vertidos. Se encontraron docenas de neumáticos y varios perros muertos, epítome de la degradación de la zona. “Ha sido realmente un regalo que el ayuntamiento finalmente se haya decidido a rescatar su pasado“, se le iluminan los ojos a la arqueóloga Rosa Galván. Ella, junto a su padre, firmaron uno de los primeros estudios sobre estos hornos de yeso. Era 2007.
La primera tarea de la concejalía de Medio Ambiente, por tanto, ha sido limpiar y acondicionar la zona. Después, en diciembre, comenzó la reconstrucción del conjunto, con el trabajo de dos operarios mediante un convenio del Ayuntamiento con el INEM, trabajos que continúan en la actualidad.

Así de degradada, y es sólo una muestra, estaba la zona. Se han sacado toneladas de basura y escombro

Se han recuperado los senderos, trazados por los antiguos canteros, que circundaban el cerro. Los dos refugios, semiderruidos, están siendo completamente restablecidos en su configuración original, sólo que ahora se colocarán literas y estarán a la disposición de los colectivos y la ciudadanía sajeña. Se ha recuperado una escalera de caracol que ni siquiera se intuía al principio, la era volverá a lucir y la zona será repoblado con árboles en puntos clave. Además, se levantará un aseo y se hará la correspondiente señalización, “todo para que los antiguos hornos de yeso del Cerro del Sastre constituyan un referente patrimonial y turístico de la localidad de primer orden”, en palabras del concejal de Medio Ambiente, Javier Martínez. “También tienen gran potencial educativo, esperamos contar con visitas regulares de las escuelas para que las nuevas generaciones conozcan nuestras raíces”.
El hábitat gipsícola, de conservación prioritaria en la Unión Europea
Otro de los puntos focales de la restauración del entorno es la repoblación de todo el cerro para recuperar el hábitat gipsícola. “Hay muy pocos no ya sólo en el país, sino en todo el continente, y son de interés prioritario en su conservación para la Unión Europea”, cuenta el técnico de Medio Ambiente, Carlos Sánchez.” Ciertamente, los hábitats de yeso son una rareza: ha de haber yeso (en este caso son del triásico, con valor geológico) y una marcada aridez ambiental. En estas difíciles condiciones, más teniendo en cuenta la salinidad del yeso, surge una serie de vegetación, la gipsícola, que son auténticas joyas botánicas porque son exclusivas de estos ambientes. La supervivencia de estas especies es inexplicable, son auténticas supervivientes”.

Se recuperará todo el cerro y volverá a aparecer la preciada vegetación gipsícola

Todo el cerro, actualmente muy degradado, será repoblada con plantas como el romero, el albardín y la albaida. “En una primera actuación sobre terraplenes y suelo degradado utilizamos leguminosas, que facilitan el arraigamiento del suelo. Esto favorecerá el crecimiento natural de esta vegetación gipsícola –jarrilla de escamas, arnacho, herniaria de yesar, tomillo amargo- de la que hay un reservorio en el suelo”.
Seguramente en estos trabajos, extremo ahora en estudio por el Ayuntamiento, serán realizados por colectivos locales, “para seguir con la idea de hacer partícipe al pueblo de su patrimonio e historia”, apunta el edil Martínez. Sin una fecha concreta de “inauguración” del espacio, se espera que esté listo antes del verano.
“Una actuación referente en la Comunidad Valenciana”

El Jefe del Servicio Territorial de Patrimonio, José Antonio López, ha visitado la zona junto con parte de la corporación municipal y los técnicos del proyecto de restauración

Los hornos han recibido hoy la visita del Jefe de Servicio Territorial de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, José Antonio López Mira, que, en sus propias palabras, ha quedado “gratamente sorprendido” con la actuación desarrollada. López Mira conoce bien la localidad y contempló el estado anterior de los hornos con sus propios ojos. “Los trabajos realizados son espectaculares a varios niveles. A nivel de gestión municipal, con la limpieza, la restauración y consolidación realizada, y también me han comentado el plan de puesta en valor y didáctica, acercando al pueblo un pasado cercano social y económico. Va a ser un referente a nivel de la Comunidad Valenciana”, ha zanjado categórico. “Espero que otros municipios, con patrimonio similar, se animen a copiar, en el buen sentido de la palabra, lo aquí emprendido”.

La Brújula, Redescubrimiento de los Hornos de Yeso del Cerro del Sastre, Sax, 2017 from Intercomarcal TV on Vimeo.


241