Durante estos días, decenas de miles de ciudadanos de más de medio centenar de localidades españolas saldrán a la calle simultáneamente para exigir que los gobiernos cumplan de una vez sus compromisos en materia de lucha contra la pobreza, promesas sistemáticamente incumplidas por simple falta de voluntad política y que han llevado a que, sólo en este año, haya cincuenta millones más de personas con hambre en el mundo. Personas para las que la tan recurrente crisis económica no significa recortar su irracional nivel de consumo sino marcar la diferencia entre vivir o morir.
La Alianza Española contra la Pobreza, formada por más de mil colectivos (ONG, sindicatos, grupos ecologistas y religiosos, movimientos sociales etc.) llama a los españoles a demostrar que somos un pueblo solidarizado con los más desfavorecidos y, por eso, les convoca a rebelarse contra la pobreza participando en la movilización más cercana a su lugar de residencia.