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Villena

1 de cada 7 mamíferos exóticos rescatados portan uno o más patógenos zoonóticos potencialmente peligrosos para el ser humano

Dos tigres parte de una herencia en Albacete. Un serval encontrado por las calles de Altea. Un macaco de Berbería sin papeles enjaulado en el patio de un pueblo de Córdoba. Una chimpancé sola en una jaula durante años en Alicante. Miles de mapaches, tortugas de Florida y cotorras exterminadas por pasar de ser mascotas a especies invasoras. Jaulas llenas de murciélagos, apiladas entre reptiles y ginetas, en una feria de mascotas en Madrid o Barcelona. Envío de monos titís, capuchinos, reptiles, aves exóticas, suricatos o kinkajus, a golpe de click en internet.

Estos son solo algunos ejemplos de las miles de formas en que el comercio y la tenencia de mascotas exóticas se manifiestan en España, país que dada su situación geográfica respecto a África y América Latina, es bien conocido por ser el punto de entrada a Europa de animales exóticos tanto de forma legal como ilegal. Impulsados por las redes sociales y la fácil disponibilidad a través de internet, en los últimos años se ha observado un incremento en la adquisición de animales salvajes exóticos como mal entendidos animales de compañía.

Las consecuencias de este comercio de animales exóticos (legal o ilegal) tiene repercusiones de gran alcance en múltiples áreas como son el bienestar animal, el medio ambiente y la salud pública, incluyendo las zoonosis. Este masivo comercio internacional no solo mueve animales, sino también sus virus, bacterias y parásitos.

Es lo que ocurrió, por ejemplo, en 2003 con el primer brote de viruela del mono que se registró fuera de África, en EE UU. Las personas que contrajeron la infección fueron contagiadas por sus mascotas, unos perritos de las praderas. Estos roedores, en la tienda de animales, estuvieron en contacto con unos mamíferos procedentes de Ghana, que les transmitieron el virus.

Otro ejemplo fue el de la muerte de tres criadores de ardillas exóticas en 2015 en Alemania tras contraer el virus Variegated Squirrel Bornavirus 1 (VSBV-1) causándoles encefalitis aguda.

De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 75 % de las patologías infecciosas son de origen animal. Estos virus, bacterias, parásitos y hongos ocasionan problemas tanto leves como graves y hasta pueden provocar la muerte.

En 2021, un estudio realizado por AAP (Animal Advocacy and Protection) , organización con sede en Holanda y España que lleva más de 50 años rescatando y luchando por el bienestar de los mamíferos salvajes exóticos en Europa, reveló que 1 de cada 7 mamíferos exóticos rescatados por la organización tras haber sido utilizados como animales de compañía, portaban uno o más patógenos zoonóticos potencialmente peligrosos para el ser humano. En el caso de los animales rescatados de la calle – que presumiblemente habían escapado o habían sido abandonados por sus propietarios – la prevalencia de zoonosis asciende hasta un impactante 50%.

En el momento de su acogida, todos los animales rescatados por AAP se someten a un período de cuarentena obligatorio de 4 a 12 semanas dependiendo de la especie, durante el cual su estado de salud es cuidadosamente examinado y monitoreado y se tratan problemas médicos. Durante su tiempo en cuarentena, se hacen test exhaustivos para descartar infecciones zoonóticas, basados en directrices de la Organización Mundial de Sanidad Animal, con un enfoque específico en los virus, bacterias y parásitos zoonóticos.

De los 340 animales incluidos en el análisis, que provenían de la tenencia privada o encontrados vagando por las calles, 136 fueron rescatados en España y 131 en los Países Bajos. El resto de animales habían sido rescatados en Francia, Bélgica, Alemania, Austria Portugal, Chipre y Hungría.

Los patógenos zoonóticos detectados variaban desde virus como herpes, bacterias como salmonela o Yersinia pseudotuberculosis y parásitos varios. Los animales portadores de estos patógenos comprendían 26 especies diferentes de mamíferos, incluyendo varias especies de primates, así como de ardillas exóticas, visones americanos, mapaches, coatíes, wallabíes de Bennet, zorros plateados, zorros árticos, leones, pumas, servales, leopardos y jinetas.

Este estudio demuestra, tal y como los científicos llevan años alertando, que los animales salvajes son un reservorio de patógenos, conocidos y desconocidos, que pueden ser transmitidos a las personas (zoonosis). Desde AAP hace años que se señala que la actual regulación de la UE no está suficientemente equipada para prevenir, detectar y responder a los riesgos de enfermedades zoonóticas que plantea el comercio de mascotas exóticas.

A día de hoy la UE todavía permite la importación, el comercio y la tenencia de la gran mayoría de especies de animales salvajes presentes en todo el mundo, a pesar de los riesgos potenciales que ello conlleva. Además, la Ley de Sanidad Animal de la UE se centra principalmente en el sector ganadero y no incluye muchas de las enfermedades que pueden ser transmitidas por los animales exóticos. A todo esto se añade que los animales de compañía exóticos se encuentran en su inmensa mayoría exentos también de las obligaciones de identificación, registro y trazabilidad que se aplican a otros animales y productos derivados de animales.

La falta de legislación específica que regule y limite el comercio y tenencia de animales exóticos, o el hacerlo solo a través de listados negativos, ha dado lugar a una situación alarmante. Actualmente en España, salvo en cuatro Comunidades Autónomas, es perfectamente legal (con la documentación pertinente) comerciar y tener animales salvajes como animales de compañía – desde un cocodrilo hasta un elefante o un tigre. Urge una legislación que delimite y defina claramente las especies susceptibles de comercio y tenencia como animales de compañía,  para poner fin de una vez a los riesgos innecesarios que la situación actual supone para las personas, los animales y el medio ambiente.

Incluso Fernando Simon, Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, insistió en su última declaración en “ser conscientes de que ese riesgo es posible” refiriéndose al riesgo de contagio entre mascotas a humanos, y que “los Ministerios de Agricultura y de Sanidad- ha adelantado- están trabajando en un documento sobre cómo trabajar y gestionar la relación con los animales domésticos. “

Por ello, desde La Coalicción para el Listado Positivo, formada por varias organizaciones de protección animal, reclaman un marco regulatorio preventivo para hacer frente a los riesgos derivados de la tenencia y el comercio de animales exóticos, y proponen como mejor alternativa la adopción de un Listado Positivo de especies adecuadas y seguras como animales de compañía. El mismo llamamiento fue expresado por el Parlamento Europeo en 2021 en su informe sobre la Estrategia sobre la Biodiversidad 2030.

Si queremos prevenir futuras pandemias y brotes de enfermedades zoonóticas, es fundamental abordar y dar respuestas políticas y normativas a las causas últimas que están llevando a una peligrosa y cada vez mayor interacción entre el ser humano y los animales salvajes, así como a la explotación extrema de la fauna silvestre. Una de estas medidas debe ser la regulación del comercio de animales exóticos mantenidos como animales de compañía dentro de la UE, y en este sentido, un Listado Positivo o Listas Blancas europeas se perfila como la mejor herramienta preventiva, tal y como el Parlamento Europeo ha reconocido en su informe sobre la Estrategia sobre la Biodiversidad de la UE 2030. Ahora esperamos que la Comisión y el Consejo caminen en esta dirección y tomen medidas contundentes.

 

Nota de Prensa de AAP Prima Domus Villena



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