¡ALLÁ VAS!
Este comentario va dedicado a mi mujer, por el importante reto que afronta en estos momentos. Se trata de su participación en el proceso de selección de nuevo director o directora en su centro de trabajo.
Yo, me vi envuelto en una tesitura similar el año pasado por estas mismas fechas y, como ya dejé expresado, constituyó el mayor desafío profesional al que me había enfrentado desde que me presenté a las oposiciones en 1996.
En mi caso, había otra candidatura que aspiraba al mismo objetivo; en el caso de Isabel, hay otras dos, con lo cual, la dificultad se antoja mayor.
A decir verdad, ella siempre ha sido feliz y se ha sentido plenamente realizada en el terreno laboral dando sus clases de Francés, preparando al alumnado para las pruebas de certificación de nivel o las olimpiadas, llevando a cabo intercambios o movilidades Erasmus+, coordinando la revista-anuario del instituto, participando en la conmemoración de otras efemérides como el 25N, el 8M…
Por eso, cuando antes de Navidad se planteó la posibilidad de formar parte del relevo para el actual equipo directivo, fueron grandes las dudas con las que tuvo que lidiar. Después de dar unas cuantas vueltas a la mejor opción posible junto con un grupo de compañeras y compañeros que se le unirían en semejante aventura, decidió dar el paso al frente y encabezar la iniciativa.
Pronto empezó a recibir múltiples ofrecimientos de colaboración y muestras de apoyo por parte de toda la comunidad educativa. Con esto, comenzó la preparación del proyecto y el curso de 130 horas para el ejercicio de la función directiva.
Desde entontes, han sido meses de largas jornadas de trabajo y fines de semana dedicados a hacer tareas que había que aprobar; a elaborar objetivos, líneas de actuación, planes concretos para la mejora… Pero en ellos no ha habido un solo día en el que haya decaído el ánimo o no haya recibido en los pasillos, en la sala de profes, en otras salas donde se han mantenido distintas reuniones, en la calle o a través del móvil, palabras reconfortantes o gestos que no han dejado de tener una respuesta más o menos explícita del tipo: “Por personas así, por la noble labor educativa que nos compete cumplir, merece la pena todo el esfuerzo depositado y más que haya que aportar”.
Mañana es el día en el que Isabel Hernández Navarro expone su proyecto de dirección ante el claustro y el consejo escolar del IES Antonio Navarro Santafé de Villena.
Otros dos compañeros también lo harán. ¡Enhorabuena por haber llegado hasta aquí! Quien obtenga mayor respaldo en forma de votos, dará un gran paso (que yo entiendo que debería ser máximamente decisivo) de cara a la evaluación final que posteriormente efectuará una comisión de selección en la que también intervendrán tres miembros venidos de fuera (del servicio de inspección o que dirijan otros centros) designados la Administración.
Para mí, esta mujer que sigue poniendo la misma ilusión en cada cosa que hace relacionada con su profesión que cuando la conocí hace más de dos décadas, ya ha demostrado sobradamente lo mucho que vale.
Y continuará haciéndolo, estoy seguro, sea cual sea el resultado del loable propósito que tiene por delante.
Por eso, te sigo admirando y te felicito, Isabel; me tienes a tu lado para lo que necesites, y vuelvo a decirte que estoy seguro de que lo vas a hacer muy bien.
Gonzalo Trespaderne Arnaiz