La Escuadra de Salvajes, perteneciente a la comparsa de Almogávares de Villena, celebra este año su 70 aniversario, marcando siete décadas de una historia rica y apasionante en las Fiestas de Moros y Cristianos.
Esta escuadra se ha distinguido por su carácter único y la energía que despliega en cada desfile, lo que ha generado una base de seguidores que esperan con ansias su aparición año tras año.
Los Salvajes, conocidos por sus atuendos extravagantes y la intensa energía de sus desfiles, surgieron en 1954, en un momento en que la comparsa de Almogávares buscaba diversificarse y ofrecer nuevas experiencias dentro de las fiestas. A lo largo de su historia, la Escuadra ha pasado por varias generaciones, cada una marcando un estilo y un legado propio. La primera generación fue liderada por figuras icónicas como Regino Cerdán, conocido como “El Puncha”, quien dejó una huella imborrable en la escuadra y la comparsa en general.
Tras la trágica muerte de “El Puncha” en 1989, la escuadra realizó un homenaje conmovedor durante las fiestas de ese año, desfilando con su traje y llevando un caballo blanco en su lugar, un gesto que quedó grabado en la memoria de todos los participantes y espectadores. Esta muestra de respeto y cariño subraya el fuerte vínculo entre los miembros de la escuadra, que siempre han mantenido un espíritu de camaradería y dedicación.
Hoy en día, la escuadra está en manos de la tercera generación, quienes continúan el legado de sus predecesores. Aunque algunos miembros de la segunda generación aún están presentes, es evidente que los jóvenes han tomado la posta, asegurando que la Escuadra de Salvajes siga siendo un pilar en las fiestas de Villena. Además, su capacidad de adaptarse y mantener viva la tradición es un testimonio del profundo arraigo que tiene esta escuadra en la cultura festera de Villena.
El 70 aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre la historia y el impacto de los Salvajes en la comunidad, así como para celebrar la continuidad de una tradición que sigue inspirando tanto a los miembros de la comparsa como a los espectadores que disfrutan de su espectacularidad cada año.