Cierto es que la vida va cambiando en diversos aspectos, como normativas, natalidad, leyes, infraestructuras, mecanismos educativos. Después del último reportaje que realizamos en el mes de junio, teníamos la confianza del seguimiento para el curso 2022-23 aunque fuera con un reducido grupo de niñ@s; nos detenemos en la guardería de Santa María, un “cole” infantil, que nació de las propias madres del barrio y zona centro al tener que trabajar largas jornadas cuando el sector del calzado estaba en todo su esplendor.
Aquellas madres, en la década de los setenta, pedían un lugar donde cuidaran y a su vez educaran a los pequeños. Aunque la popular guardería pasó por otros lugares como Las Malvas o Ermita de San José, “resulta extraño pasar por la puerta ubicada al lado del templo y no escuchar a los peques jugando”.
La persona responsable que ejerció en la última etapa de maestra, compartía en redes sociales al inicio del curso lo siguiente, “esta es la última publicación que se hará de la guardería Santa María. Dar las gracias a todas las familias que han pasado por aquí durante estos 3 años que ha estado abierta conmigo. Me llevo unos inolvidables recuerdos de todos los niños y el cariño de todos ellos. Muchas gracias por todo os llevo en el corazón”.
A finales del pasado curso, se atendieron solamente a cuatro pequeños, no había mas. Por ello, peligraba su continuidad y podría cerrar sus puertas para siempre. Cosa que ha sucedido.
En un reportaje que verán en nuestra programación, conoceremos de primera mano testimonios de Consuelo, abuela de una de las alumnas, Beatriz, maestra, D. José Cristóbal párroco actual y Maruja , persona que conoce todos los entresijos del centro. Ella, relatará vivencias y con cierta tristeza, analizará la situación actual; “como dato puedo decir que aquí se atendieron en un curso a cien y ahora es una gran lástima ver a cuatro”, puntualiza.
Espacio de valores y de encantos, comparten al unísono los interlocutores, “aquí hay algo especial quizás el trato, cariño o la esencia educativa de tantos años, comentaba en su día con lágrimas en los ojos Beatriz… ahora ya no sonará “la campana” del recreo.
Próximamente ofreceremos un reportaje con personas que han estado al frente de esta “institución” villenense.