Este 17 de agosto de 2024, Villena conmemora un hito histórico: el 100º aniversario de la construcción de su emblemática Plaza de Toros. Inaugurada en 1924, la plaza ha sido testigo de un siglo de eventos culturales, sociales y taurinos que han dejado una huella imborrable en la historia de la ciudad.
La Plaza de Toros de Villena, con su imponente arquitectura neomudéjar, ha sido más que un simple recinto para corridas de toros. A lo largo de los años, ha evolucionado hasta convertirse en un espacio multifuncional que ha albergado diferentes actividades. Este aniversario no solo celebra la estructura física de la plaza, sino también su significado como punto de encuentro y símbolo de la identidad villenense.
1ª parte:
2ª parte:
La plaza, que ha sido testigo de innumerables historias, se erige hoy no solo como un monumento histórico, sino como un reflejo de la identidad colectiva de Villena. Un siglo después, sigue siendo un punto de referencia, un lugar donde la tradición y la modernidad se encuentran, y donde la memoria de generaciones pasadas se mantiene viva para las futuras.
La Plaza de Toros es un edificio sobrio, de ladrillo macizo y muros de mampostería con arcos neomudéjares de estilo historicista. Única en sus dimensiones y en su construcción. El material fue donado poco antes de su fallecimiento, por el conocido y prestigioso industrial villenense D. Diego García Navarro, gran aficionado a la fiesta de los toros. Según parece, la idea surgió de un grupo de aficionados con mucha fuerza a principios de los años 20, se trataba de construir una plaza de toros merecedora de tal nombre, y por supuesto, digna de Villena. Madurado el proyecto, D. Diego García Navarro, al frente del entusiasta movimiento pro-plaza de toros, tras efectuar algunos tanteos, cálculos y gestiones previas, convocó una reunión a la que fueron invitados todos los interesados en la obra. La asamblea tuvo lugar el día 20 de agosto de 1922, en el salón principal del Círculo Agrícola Mercantil.
En La Plaza d toros han sido muchos los espectáculos que se han celebrado, sobre todo con ocasión de nuestras fiestas de septiembre, donde los desfiles de moros y cristianos tienen un protagonismo especial. Además de las corridas de toros propiamente dichas, también se hicieron espectáculos taurino+Cómicos para disfrute de todo tipo de público, por ejemplo del “Platanito”, muy de moda en los años 70. Han sido muchos los carteles taurinos, que han tenido como escenario la plaza.
Los vecinos de Villena también han jugado un papel clave en estas celebraciones. Muchos han compartido recuerdos y testimonios que reflejan la profunda conexión emocional que tienen con la plaza, destacando su importancia no solo como un espacio para eventos, sino como un símbolo de la continuidad y la tradición de la ciudad.
Este 17 de agosto, Villena no solo celebrará los 100 años de su Plaza de Toros, sino también el espíritu de una comunidad que ha sabido preservar y adaptar su patrimonio a lo largo de las décadas. La plaza, que ha sido testigo de innumerables historias, se erige hoy no solo como un monumento histórico, sino como un reflejo de la identidad colectiva de Villena. Un siglo después, sigue siendo un punto de referencia, un lugar donde la tradición y la modernidad se encuentran, y donde la memoria de generaciones pasadas se mantiene viva para las futuras.