Información del Ayuntamiento de Villena:
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, y la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, han inaugurado esta mañana la Biblioteca Schubart, ubicada en las nuevas instalaciones del Museo de Villena (MUVI), tras la rehabilitación de la antigua electro-harinera.
El nacimiento de esta Biblioteca ha sido posible gracias al convenio de cesión, por parte de la institución universitaria, de los más de 5.000 ejemplares de la biblioteca personal del arqueólogo e investigador alemán Hermanfrid Schubart.
Al acto de la firma han acudido el vicerrector de Investigación, Juan Mora, la secretaria general de la UA, Esther Segarra, así como los profesores de la UA Mauro Hernández, Aurelio López-Tarruella y María Ángeles Alonso, así como los ediles de Cultura, Elena Benítez; de Turismo, Paula García; de Servicios Sociales, Alba Laserna, y los ediles del Grupo Popular, Miguel Ángel Salguero, y María José Hernández.
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha destacado la apertura a la comunidad científica de la Biblioteca Schubart que “pone a la ciudad de Villena en el mapa de la investigación científica y al nuevo Museo de Villena en el centro del estudio de la historia y la arqueología de la provincia, en nuestro intento de consolidar a Villena como ciudad cultural”. El primer edil destacó las nuevas instalaciones como centro “de la investigación y la divulgación de la historia de la provincia, gracias a la presencia del Tesoro de Villena o al catálogo ingente de material de yacimientos como Cabezo Redondo, entre otros del término municipal”.
Por su parte, la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, se mostrado “muy complacida, puesto que estamos ante un éxito más que nos dan los compañeros de las áreas de Arqueología, Historia Antigua, Prehistoria y Filología Latina. Para la UA, es uno de los grupos de investigación más importantes y más característicos de la universidad, porque no hay un homónimo en otras universidades cercanas”, ha comentado. La rectora ha señalado también que la presencia de la biblioteca de Schubart “atraerá a investigadores de todo el mundo a visitar este museo para investigar y trabajar en la biblioteca”.
Durante el acto se ha aprovechado para presentar el libro ‘Hermanfrid Schubart, claustral de honor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante’, editado por el Servicio de Publicaciones de la UA. Tal y como ha señalado el profesor de la UA, Lorenzo Abad, durante su intervención, “la obra recoge el paso del arqueólogo por las tierras alicantinas y su vinculación con la UA”. El nacimiento de esta biblioteca es un hito muy destacado para la comunidad científica, y está llamada a ser un “lugar de referencia para los investigadores, no sólo de Alicante, sino de toda la comunidad científica”, gracias al peso también de la biblioteca de José María Soler, ha explicado Abad.
En un vídeo del propio Schubart, el arqueólogo alemán ha querido dejar constancia de su “satisfacción” por la definitiva ubicación de su biblioteca personal en Villena, “como recuerdo de mi presencia en España, mi cariño y este país y los arqueólogos españoles” con los que ha trabajado a lo largo de su dilatada experiencia.
Schubart, referente mundial
El arqueólogo alemán, director del Instituto Arqueológico Alemán en Madrid, ofreció su material compuesto por libros especializados en historia y arqueología, también cuenta con trabajos inéditos sobre la materia como tesis o estudios de postgrado no publicados, que lo hacen una fuente de investigación de primer nivel para investigadores del todo el mundo.
El legado fue donado a la Universidad de Alicante, donde el investigador alemán ha mantenido a lo largo de su trayectoria profesional una fuerte vinculación, pero con el deseo de que fuera alojada en Villena. En esta ciudad, Schubart tuvo una intensa relación profesional y personal con José María Soler y con el catedrático de la UA, Mauro Hernández, a través del yacimiento de Cabezo Redondo.
El material de la biblioteca personal del arqueólogo, tras los años de pandemia, fue trasladado a Villena a finales del 2021 por un equipo de profesionales del Ayuntamiento, y ha sido catalogado por el personal del archivo de la biblioteca municipal de la ciudad.