Éxito de la II Jornada de Duelo organizada por la Asociación Juan Navío

Una jornada de reflexión y aprendizaje sobre la gestión del duelo y el crecimiento personal ante la pérdida.

El pasado sábado 15 de febrero, la Asociación Juan Navío, grupo de ayuda mutua en duelo, celebró con gran acogida su II Jornada de Duelo en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Villena. La cita, con entrada gratuita previa reserva, contó con una nutrida asistencia de público interesado en la gestión del duelo y el crecimiento personal ante la pérdida.

La jornada comenzó con la intervención de Cecilia Borrás, presidenta y fundadora de “Después del Suicidio, Asociación de Supervivientes de Barcelona”, quien presentó su ponencia titulada “Después del suicidio, una brújula sin norte”. Borrás ofreció una valiosa perspectiva sobre el duelo tras el suicidio, abordando temas como la influencia del silencio, el estigma y la vivencia desde la vergüenza, el abandono y la culpa. También planteó cuestiones sobre el sentido de la vida tras la pérdida de un ser querido por suicidio y destacó la fortaleza del grupo como herramienta para compartir experiencias y romper el silencio.

A continuación, el psicólogo Fidel Delgado presentó su charla “Mira bien las desgracias, hasta que las gracias des”, en la que invitó a los asistentes a reflexionar sobre el pasado y el presente, resaltando la importancia de vivir en el «ahora» y ver la realidad desde una perspectiva diferente. Delgado hizo hincapié en la importancia del compartir, la disponibilidad emocional y el desprendimiento de la rutina para afrontar el duelo desde la presencia y la consciencia.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de Hugo Semoloni, quien ofreció la charla “La muerte… otra dimensión de vida”. En su intervención, abordó cuestiones trascendentales sobre la existencia, como ¿Quiénes somos?, ¿Para qué estamos aquí?, ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos? Semoloni planteó la muerte como un desprendimiento de la materia en el camino de evolución del ser, destacando la importancia del espíritu y el propósito de la vida.

Los asistentes se llevaron consigo valiosas reflexiones y aprendizajes que los invitaron a cuestionarse y profundizar en la comprensión del duelo. Se destacó la importancia de compartir, de no quedarse en la superficie y de entender la pérdida como un vector de crecimiento personal y evolución.

Desde la Asociación Juan Navío, expresamos nuestro más sincero agradecimiento a los ponentes, al público y a la Casa de la Cultura por su apoyo en la difusión de este mensaje de vida a través de la experiencia del duelo.