La familia Navajas-García nos abrió las puertas de su casa para brindarnos una experiencia única y cautivadora. La ocasión: una visita a su casa para aprender sobre cómo se viste una villenera con el traje de verano y vivir los emocionantes días previos a las tan esperadas Fiestas de Moros y Cristianos.
Al entrar en la casa de los Navajas-García, fuimos recibidos con una cálida bienvenida que transmitía la esencia de la hospitalidad villenera. La casa estaba llena de un ambiente bullicioso y lleno de anticipación, reflejando la emoción que se respira en el aire antes del inicio de las festividades.
Charo García, matriarca de la familia y veterana de numerosas Fiestas de Moros y Cristianos, nos guió, junto a su hija Ainhoa, a través del proceso de vestir a una villenera con el traje de verano. La elegancia y la tradición se entrelazaban en cada prenda, desde la camisa de algodón con finos encajes hasta el corpiño que ceñía la cintura con destreza. Cada pieza tenía una historia que contar y un lugar en la cultura arraigada de la región.
Las mujeres villeneras lucen con orgullo este atuendo durante las festividades, representando la elegancia y la belleza de su tradición. Observar el proceso de vestirse fue una lección de paciencia y destreza, ya que cada prenda requería un ajuste preciso para lograr el efecto deseado.
Pero la visita no se limitó solo a los detalles de la vestimenta. Los días previos a las Fiestas de Moros y Cristianos también estaban llenos de actividades y emociones palpables. La familia compartió con entusiasmo cómo se preparan los trajes, cómo se vive la organización de esos días y como, a la vez, se disfruta en familia .
La casa estaba impregnada de un sentimiento de unidad y tradición que dejaba claro el profundo amor de la familia por las Fiestas de Moros y Cristianos.