Talleres, excursiones, conciertos, dibujos, exposiciones son parte de las actividades que realizó el Colegio Celada para conmemorar a este músico universal.
Parece increíble que tras más de 250 años de su muerte el nombre de Mozart sea un nombre incombustible. Y es que sin duda, este hombre es el mayor ejemplo de genialidad y fecundidad en la historia de la composición. En realidad tiene catalogadas 626 obras, y si no hubiera muerto a la temprana edad de 34 años, quien sabe hasta dónde podría haber llegado, y qué habría compuesto.
Pero algo por lo que Mozart ha pasado a la historia es también por haber sido el mayor ejemplo de la historia de niño prodigio. A la edad de ocho años, siendo ya un concertista reputado al que su padre (y educador) le llevaba de gira por diversas ciudades, compuso su primera sinfonía, y a los 13, su primera ópera. Se convirtió pronto en un Genio de los que nacen cada 100 años, a veces travieso, fuente de cualidades inagotables: Según muchos musicólogos, Mozart podía ser compositor puramente religioso, masónico, humorístico, dramático, frívolo, erótico, abstracto… escribiendo y moldeando la música en sus manos como a él le apeteciera, sin ningún límite ni dificultad, algo que provocó la envidia en su época por los músicos que le rodeaban, que pese a su seriedad y rigurosidad estudiosa nunca llegarían a esa facilidad compositiva.
HAZ CLICK AQUÍ PARA VER EL VÍDEO (Conmemoración Colegio Celada)