Se trata de una visita guiada a un patrimonio hasta ahora desconocido y poco difundido de nuestra ciudad que atesora un enorme valor.
A finales del siglo XIX, las nuevas líneas de ferrocarril junto con la plaga de filoxera en Francia hicieron crecer a la industria vitícola de Villena; y de la mano de la creación de las primeras fábricas nuestra ciudad se configuró como el núcleo más importante e industrializado de la comarca, tomando un carácter urbano remarcado con su teatro en construcción, cafés con espectáculos, casinos y comercios.
Este progreso dio pie a la entrada de nuevos estilos artísticos vinculados a la floreciente burguesía como el casticismo o el modernismo. Este último presenta unas características propias en el valle del Vinalopó que derivan de su carácter de frontera y de las distintas formas de entender esta nueva arquitectura.
La Ruta guiada Villena Modernista nos adentrará en la Villena de finales del XIX y principios del XX, su historia, personalidades y edificios más destacados como la sede de la Comparsa de Labradores, la Casa Rocher o el Palacio Selva, sede de la Junta Central de Fiestas.
Jesús García Guardiola ha destacado la presencia de ese modernismo en el salón de plenos del consistorio, haciendo hincapié en el techo de la sala, con dos frescos, uno de Santiago Esteve y que data de 1884, representando a la Diosa Fortuna; al tiempo que el otro es de 1888, de inferior calidad, y que está situado justo encima de las sillas que acogen a los invitados al salón plenario.
TRAMO 1:
TRAMO 2: