Los técnicos de la Comisión Europea encargados de analizar la viabilidad del nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó -Aguas del Júcar prevé adjudicarlo mañana tras haberlo licitado por 231 millones de euros- sólo trabajan en estos momentos sobre la subvención concedida en diciembre de 2004.
Ochenta millones de euros de los que la sociedad estatal ya ha recibido la mitad, por lo que en el caso de que finalmente se aprobara mantener la financiación, Aguas del Júcar sólo podría disponer de 40 millones de euros, según confirmaron anteayer a este periódico en Bruselas fuentes de la UE. Una cifra que queda, en principio y a falta de ver cómo evolucionará la nueva negociación abierta por el Ministerio de Medio Ambiente, lejos de los 120 millones de euros que se solicitaron el pasado día 15 de junio, cuando se presentó el proyecto modificado con el traslado de la toma del agua al Azud de la Marquesa (Villena).
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La situación ha devuelto el trasvase Júcar-Vinalopó a finales de 2005, cuando la Junta Central de Usuarios recibió la misma respuesta durante su encuentro con técnicos de alto nivel de la UE -entre ellos el griego Peroulakis- en Bruselas. La Comisión aprobó como «Gran Proyecto Feder» la concesión de 80 millones de euros y de ahí no se mueve. Aguas del Júcar espera contar finalmente con 120 millones euros para poder reducir a la mitad la aportación de los usuarios, algo que forma parte de la estrategia para buscar socios para el Júcar-Vinalopó desde Cullera. Un deseo que, de momento, choca con la realidad burocrática de la UE.
La sociedad estatal está a punto de conseguir su primer aliado. La alcaldesa de Villena, Vicenta Tortosa, ha convocado el jueves un Pleno Extraordinario en el que se debatirá una moción firmada por ella misma en la que el Consistorio manifiesta su intención de firmar el convenio para recibir agua del Azud de la Marquesa. En concreto, el municipio contaría con 0,1 hm 3 -100.000 m 3 – al año a razón de 0,2 euros/m 3 que se destinarían a baldeo de calles, riego de jardines, fuentes ornamentales, polígonos industriales y servicios antiincendios, según reza el texto firmado el pasado 7 de julio y al que ayer tuvo acceso este periódico.
El Ayuntamiento aceptaría el agua si ésta no supera los 1.200 microsiemens de conductividad (salinidad). De esta forma y de aprobarse la moción -el PSOE gobierna con el apoyo de EU y Los Verdes-, el Consistorio se convertirá en el primer ayuntamiento de la provincia en confirmar la ruptura de la unidad de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó que preside el villenero Andrés Martínez. Los ayuntamientos de Elche y Aspe trabajan en mociones similares que, por otra parte, cambiarían lo acordado en su día cuando se integraron en la Junta Central y se firmó que recibirían caudales del Júcar-Vinalopó para consumo.
Fuentes de la Junta Central de Usuarios consideraron ayer «insólito que el Ayuntamiento de Villena vaya a firmar un convenio para recibir cien mil metros cúbicos de agua del Júcar para baldear las calles cuando la tiene a coste cero de la depuradora municipal de Villena».
Fuente: F. J. BENITO