La alcaldesa, tuvo que recurrir ayer a su voto de calidad para sacar adelante la moción por la que el Consistorio solicitará a Aguas del Júcar el envío de 0,22 hm3 -220.000 m3- de agua Cullera una vez se construya el polémico trasvase Júcar-Vinalopó. La votación de la moción sirvió para escenificar la ruptura del consenso en el equipo de gobierno municipal. Los ocho concejales del PSOE votaron a favor; afirmativos fueron también los dos de Los Verdes -otrora contrarios a los trasvases-, absteniéndose la edil de IU. Los ocho ediles del PP y los dos independientes votaron en contra lo que produjo un empate que tuvo que deshacer Vicenta Tortosa. El Ayuntamiento utilizará el agua para regar jardines, baldear calles, servicios contraincendios y suministrar agua para uso industrial. El Consistorio pagará el agua a 0,2 euros el metro cúbico.
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El acuerdo fue duramente criticado por el PP quien en boca de la edil Celia Lledó manifestó que «la aprobación es una traición a Villena». Por su parte, el presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez, anunció que recurrirá la aprobación «porque el Ayuntamiento debe desconocer que el 8 de enero de 2003 el Ministerio de Medio Ambiente nos facultó para que seamos nosotros los que repartamos los caudales del Júcar-Vinalopó y ese proyecto no nos sirve».