En un pequeño rincón de la ciudad, entre la cotidianidad de la vida urbana, se esconde un tesoro invaluable para dos amigos, José y Goyo. Atesoran la esencia misma de su fe y devoción: dos imágenes marianas que llenan de significado su hogar y su vida.
La historia de José y Goyo es una de sueños compartidos y amistad profunda. Desde hace años, compartían la pasión por la veneración mariana, encontrando en las imágenes de la Virgen María consuelo y esperanza en medio de las adversidades del mundo moderno.
El sueño de poseer una imagen mariana propia los acompañaba desde hacía mucho tiempo. Era más que un simple deseo material, era la materialización de su fe y un símbolo de su devoción. Finalmente, después de años de ahorro y planificación, lograron hacer realidad su sueño. José adquirió una imagen de María Santísima en su Mayor Dolor y Pena, mientras que Goyo, junto a sus padres, optó por María Santísima del Amor y del Perdón.
«Para nosotros, estas imágenes son mucho más que simples figuras religiosas», nos dice José con emoción en sus ojos. «Son representaciones tangibles del amor y la compasión de la Virgen María hacia nosotros. Nos recuerdan que, incluso en los momentos más oscuros, nunca estamos solos».
Goyo asiente con solemnidad, agregando: «María Santísima del Amor y del Perdón es un recordatorio constante de la importancia del perdón y la misericordia en nuestras vidas. Su presencia en nuestro hogar nos inspira a ser mejores personas, a buscar la reconciliación y a amar incondicionalmente».
Durante la entrevista, queda claro que estas imágenes no son solo objetos de devoción, sino compañeras en el camino de la vida de José y Goyo. «La fe nos ha dado fuerza para enfrentar los desafíos de la vida», expresa José con humildad. «Y estas imágenes son un recordatorio constante de que, incluso en los momentos más difíciles, podemos encontrar consuelo en la presencia amorosa de María».
Su historia nos recuerda la belleza y el poder de la fe, así como la importancia de encontrar consuelo en las cosas simples y sagradas de la vida.